domingo, 10 de octubre de 2010

¿Qué es una teoría social y cuáles son sus principales elementos constitutivos?

Para conocer la respuesta a esta interrogante, basta pasearse por el capítulo I del libro de Campbell “Siete teorías de la sociedad”. Es por esta razón que haré mención al mismo en varias oportunidades.

Las teorías sociales son propuestas explicativas sobre cómo debe o cómo funciona la sociedad humana. Estas resultan de la pretensión (y significativo aporte) de diversos pensadores y filósofos que han asumido el papel de darle coherencia y una real comprensión a la naturaleza de las relaciones sociales (según el “espíritu de la época” y sus propias creencias, vidas y emanaciones inconscientes).
Pero no podemos hablar aún de otorgarle una definición más completa a la teoría social, si no conocemos a qué nos referimos al hablar de sociedad. La sociedad comprende la compleja red de relaciones humanas que existen en los grupos o colectividades a gran escala que comparten una cultura y un modo de vida común (Campbell, 2002). La sociedad involucra a los individuos relacionados, en plena interacción simbólica y ordenadas de una forma determinada, esto es, comunidades de individuos agrupados por una estructura social autogestionada (relaciones ordenadas), que comparten el significado de numerosos objetos sociales, atribuyéndole características particulares (símbolos) y además están comprendidos en un territorio común mientras que, simultáneamente, destacan por estar conformadas de seres con claras diferencias individuales. Planteado esto, es más sencillo circunscribir a la teoría social.

Una teoría tiene el rol de intentar imponer alguna especie de orden a la multiplicidad de las descripciones, seleccionando e incluso resumiendo, los hechos cruciales de los fenómenos en cuestión (Campbell, 2002). Para esto, los grandes pensadores sobre el orden social necesitan construir definiciones sobre cómo se articula el mundo social. Las teorías buscan resumir las diferencias entre los fenómenos sociales brindando una clasificación de los tipos de sociedad, para ello describen las relaciones ocurridas y el comportamiento social, pero además, como teoría requieren proveerle de sentido a estas descripciones: por lo que estas deben ser explicativas.
Por lo tanto, una teoría social debe estar constituida por definiciones sobre cómo opera el mundo social (abstracciones en un aspecto representacional según el enfoque que se le provea) y, a su vez, estas definiciones son las hipótesis (en constante contrastación) con que la realidad confronta sus postulados ante las descripciones de los comportamientos sociales (lo cual lleva a la teoría a confirmarse y refutarse a sí misma en numerosas oportunidades).
Finalmente, se teje una malla significativa que le da valor explicativo a tal o cual teoría. Lo cual podría catalogarse de recursivo pero a la vez, cumple con un sentido lógico de “supuesta causalidad”: idea – contraste empírico y predicción (tentativa) de los fenómenos sociales.
De los elementos constitutivos de las teorías sociales es muy importante citar al enfoque; método de estudio de la sociedad que cada teórico adopta y los motivos que lo hacen emprender este estudio. Luego, la teoría del hombre que pregonan; teoría de la naturaleza humana que defienden. Otro elemento es la teoría de la sociedad; funciones atribuidas a la vida social. Continuando con los elementos, no es posible dejar de considerar las implicaciones prácticas del análisis que hace de la sociedad.
Un elemento trascendental de las teorías sociales es la valoración de la teoría como un todo, donde se puede descubrir el sentido ideológico que yace en su discurso, al cual como producciones sociales humanas, no pueden escapar. Estos elementos son constitutivos de las teorías sociales a pesar de la diversidad de épocas, intereses personales, perspectivas intelectuales, experiencia social y la habilidad general del teórico (como menciona Campbell, 2002) y podríamos agregar: las obligaciones, psicopatologías, necesidad de aprobación, majestuosidad, grandeza y genialidad o sentido común anacrónico de la época de algunos teóricos.
Retomando las ideas expuestas al inicio de este ensayo, específicamente sobre que las teorías sociales pretenden darle explicación a la complejidad de las relaciones de interacción social (son por tanto explicaciones posibles de una realidad), me apoyo en el siguiente fragmento: las teorías de la sociedad se encuentran, por lo tanto, en una situación complicada ya que forman parte de la realidad que se proponen analizar (Campbell, 2002). Lo cual sigue siendo un aporte sumamente valioso para darle el orden requerido al caos que podría representar la multiplicidad de fenómenos que nuestra condición humana nos confiere a priori por convivir en sociedad.

Recomendado revisar
Campbell, T. (2002). Siete teorías de la sociedad. 6ª Ed. Madrid, España: Cátedra.

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