jueves, 30 de septiembre de 2010

Las corporaciones se comportan como individuos ... ¿enfermos?


Según A. Garzon:
"A mi opinión parece una analogía bastante acertada, el Gobierno le dio la potestad de ser una persona legal, es un ser que pertenece a una sociedad pero carece de conciencia moral, es una persona diseñada por la ley para beneficiar a sus accionistas generando todo el dinero posible y cuenta además con derechos que lo ampara; sin embargo, esta legalmente obligado a poner las ganancias sobre todo lo demás incluso sobre el bienestar social. Una persona que tiene síntomas psicóticos: indiferencia a la seguridad de otros, miente para beneficiarse monetariamente, tiene incapacidad para sentir culpa, no acata normas sociales ni respeta la ley, presenta indiferencia a los sentimientos de otros, carece de inteligencia emocional y por ultimo no mantiene relaciones duraderas. Es una persona que cuyo diagnostico indica que se trata de un Psicópata"

Según E. Leon:
"Esta afirmación es una de las que mejor aprehendí o asimilé de la película, con gran impresión, claro está. Y es que pensándolo bien, tiene toda la lógica del mundo, una vez que se empiezan a conocer las características de toda organización, sobre todo del tipo corporativo.
Veamos, en primer lugar está el hecho que toda organización se define por ser básicamente un conjunto de personas que se estructuran de tal o cual manera con el fin de alcanzar una meta común. En las corporaciones, este es un mandamiento, más que una característica; la meta es ganar dinero, producir ganancias, y eso en verdad lo quieren tanto la corporación como la persona. La idea es que ambos establezcan de hecho una relación productiva de esta índole, ganar-ganar, aunque no siempre sea lo que se construye o no estrictamente. En este sentido, la mentalidad de todas las personas físicas que componen la corporación, de todos sus subsistemas, está sincronizada y orientada hacia el mismo fin, es decir, que, aunque no lo hagan en forma individual, en la práctica, en la razón de ser de la corporación, piensan como uno.
En segundo lugar, puesto que la corporación “piensa” como individuo, actúa, en consecuencia, como uno también. Es decir, sus acciones (compras, ventas, difusión de información, publicidad, posesión y traspaso de bienes) se ejecutan de acuerdo a una línea coherente de decisiones orientadas siempre a producir ganancias, así causen pérdidas, y, en última instancia, hacen lo que sea necesario para sobrevivir, comportamiento que no sólo se ve replicado en los individuos humanos sino en cualquier ser de casi cualquier raza en nuestro planeta.
Además del análisis de personalidad realizado a la corporación en la película con su consiguiente psicodiagnóstico de psicopatía social, también es posible demostrar que esta se comporta aplicando algunos mecanismos de defensa que proponen las teorías psicoanalíticas, de maneras muy evidentes y similares a como se manifiestan en los individuos.
Por ejemplo, como relatan y demuestran en el film, las corporaciones son expertas en externalizar, es decir, proyectar las pérdidas y potenciales fracasos en otro tercero que no tenga que ver con las operaciones de la organización, evitando así que los propios errores tengan consecuencias negativas en la propia corporación, lo que coincide parcialmente con algunos mecanismos de defensa propuestos por Freud, como son la negación y la propia proyección, con los cuales el individuo se niega a observar parcialmente ciertas porciones de la realidad que son difíciles de asimilar para su estructura psicológica, por un lado, y por el otro se las arregla para proyectar en otros sus propios defectos, errores o simplemente características no deseadas.
También existe en la corporación moderna un mecanismo de sublimación, ofrecido por la sociedad para apaciguar sus pulsiones peligrosas a la vez que convierte esa energía en acciones socialmente responsables. Ejemplos de estos y otros mecanismos se observan en el film cuando se muestra el caso de una famosa corporación dedicada al ramo de la moda que, por un lado, niega conocer la realidad de algunas de sus filiales extranjeras donde se permite la explotación infantil laboral, mientras que por otro “destina” ciertos fondos del total de ganancias obtenidas por ese trabajo a fundaciones de cuidado infantil, dando a entender entonces que tiene una posición contraria a dicha explotación, con lo que establece incluso una crítica velada a la misma. En fin, así podría continuar por más y más páginas, pero lo realmente intrigante es preguntarse hasta dónde ocurre esta transformación del individuo en corporación y de la corporación de nuevo a individuo, y de dónde parte esta “personalidad”, si surge del individuo con más poder en la corporación (el CEO), es un “promedio” de las personalidades del colectivo que la forma (con cierto nivel general de alienación), o si, de hecho, el acto social que converge en la conformación de la organización corporativa anula o engulle toda personalidad que contiene, para mostrarse fría, calculadora, sin sentimientos, inhumana, como una máquina perfecta y nada más, con una buen programa de emulación de personalidad"

Según Y. Alva:
"Es muy clara la forma en que en el video se presenta a la organización como un individuo, sobretodo por las características que señala y que según el DSM-IV son propias de una persona psicópata. Sin embargo, esta frase “Las corporaciones se comportan como individuos” tiene muchas connotaciones. En primer lugar, por los derechos que posee tal cual fuera una persona natural. En segundo lugar, porque cada uno de los síntomas reconocidos con un check, ejemplificados y justificados con pruebas y no sólo con palabras en la duración de todo el video, son una muestra clara de que la organización pareciera tener una conducta propia de los psicópatas, es decir, centrada en la destrucción del otro o de aquellos con quienes comparte la sociedad, sin importarle lo que ello implique. Es incluso llamativo, que pareciera que estos “síntomas” no pudieran ser o estar presentes en una corporación, pero que por tener la denominación de “persona legal” fuera esto posible solo a través de ese nombre: persona.
De igual modo, la frase se puede entender desde un punto de vista negativo como que las organizaciones se están comportando como individuos de la sociedad actual, es decir, como personas mezquinas, capaces de todo por conseguir y ambicionar dinero, por conseguir mayor producción (incluso sin necesitarla), por lograr ser la empresa más consumida o la más conocida; e incluso intentar tapar todo lo malo que hacemos a través de acciones buenas y que las corporaciones llaman “un bien a la comunidad” o “dinero destinado a las buenas acciones”.
Por otro lado, pareciera ser que las corporaciones funcionaran solas, como si tuvieran un cerebro, una mente que controla todo lo que allí se hace, como si decidieran y plantearan medidas y acciones por sí sola, es decir, como si se tratara en realidad de una persona, y no de un conjunto de personas que trabajan a medida que alguien (un directivo) decide el rumbo y objetivo de la empresa, sin tomar en cuenta nada más que la productividad y la economía.
Y por ultimo, las empresas se creen casi individuos porque son capaces de demandar y exigir al estado y a la sociedad a partir de sus necesidades e intenciones, a partir de lo que creen y de lo que defienden, como si se tratara de una persona presentando un caso, teniendo incluso abogados que la defienden, un juez que la escucha y un jurado que delibera que es lo mejor o peor para ella. Que facilidad la de la organización: no va el directivo o presidente a un juzgado, no. No van todos los trabajadores de la empresa, no. Sólo va un representante en nombre de la empresa (entiéndase este representante como la empresa en su máxima expresión), siendo ella misma (la empresa) la que esta ante un juez, aun cuando en realidad su tamaño sea tan grande como un edificio entero, una cuadra o manzana entera.
Pero sin duda, es claro que las empresas hoy en día se comportan como individuos gracias a los propios individuos, ya que los diversos gobiernos le han dado el poder de comportarse como tales, pero que al tener que rendir cuentas ante un juzgado son tratadas distinto, muy diferente a una persona común y corriente. Pero entonces: ¿son o no individuos? Por que si lo son, y tienen un diagnóstico de psicopatía, ¿no deberían entonces ser tratadas en un psiquiátrico? Pero… ¿un psiquiátrico de empresas? He ahí la labor que puede emprender un psicólogo organizacional dentro de una empresa: volverla una persona más humana, y quizás más social"